6/7/08

Youtube no tuvo la culpa (Ingrid vershon)

En los cristales de millones de personas en el mundo surgió una nueva versión de la 'nuestra' uliseica -que no uribiseica- Ingrid resucitada. Las peceras dibujaron un ser vivo repetido que nos hizo llorar con sonrisa. Esta persona artificial (yo) no se arrodilló ni clamó "¡milagro!". Sé que la fe y el heroísmo no reemplazan ni a la justicia ni a la democracia.

La distancia es conveniente y en ese espíritu me permito hacer resonar una pequeña represa del flujo de la información audiovisual. Informe del programonón argentino TVR (Televisión Registrada) sobre la liberación de Ingrid Betancourt:



Para nuestros lectores internacionales o bajados del zarzo, el flaco de atrás sí estuvo secuestrado y se llama Jorge Eduardo Gechem.

El otro programa de Diego Gvirtz también armó un informe en el que, entre otras cosas, es más claro el hecho de que la señora resucitada en la pecera es artificial para sus espectadores (nosotros) y que, como símbolo mediático, nuestras lágrimas no son las mismas que las de las personas reales. Como con todos los temas de actualidad, hasta los chistes se repiten. Podemos ver Lost o la película de Robert DeNiro y Justin Hoffman, Wag the Dog.

Les advierto que los chistes son pesados y algunos de muy mal gusto (el dedo señala a CQC).



¿Seguiremos atrapados en la irrealidad?

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